La Envidia - La Historia De Dionisio y Damocles

Cuando hablamos de la envidia, pues esta es como un gusanito que te va carcomiendo poco a poco, y podemos recordar una historia que nos hará reflexionar, la de Dionisio y Damocles. Pues resulta que Dionisio era rey en Siracusa, esta era una de las ciudades más ricas de Sicilia. Ya que él era el rey, pues eso le daba el privilegio de vivir lleno lujos en un hermoso palacio, esto despertaba la envidia de los que le rodeaban y entre los que le envidiaban estaba su amigo Damocles.

Damocles cada vez que se le presentaba oportunidad decía que Dionisio era un hombre muy afortunado. Dionisio al escuchar repetidas veces esto se cansó, y le propuso a Damocles cambiar de lugar, Damocles dijo que “no había nada que le gustaría más.”

Al siguiente día cada uno ya estaba en el lugar del otro, Damocles feliz y muy emocionado fue caminando por el palacio y se sentó en la silla real, ordeno a los siervos que le llevaran comida, y mientras comía decía para sí, que era muy dichoso por estar donde se encontraba en ese momento y que por nada del mundo lo cambiaría. Pero todo cambio cuando levantó su copa y empezó a beber, miro hacia el techo y vio allí una espada muy filosa que colgaba sobre su cabeza con un hilo muy finísimo, se quedó muy asustado, se paralizó del miedo.

Dionisio al verlo tan asustado, se le acercó y le preguntó qué era lo que le sucedía. Damocles le dijo: ¿No ves la espada sobre mi cabeza?. El Rey le respondió a esto que la espada siempre está sobre la cabeza del rey, pues el rey no es solo gozar de privilegios y riquezas sino que el ser rey conlleva una gran responsabilidad y riesgos que enfrentar. Los que deseen disfrutar del poder, tendrán que aceptar los riegos que vienen que él.

Damocles después de esto deseo volver de inmediato a su vida común, y aprendió una gran lección pues cualquier beneficio trae consigo una gran responsabilidad.

Su envidia acabo en ese instante y se contentó con lo que tenía. Tú debes aprender de este ejemplo también si alguna vez sientes la misma envidia de algún amigo o familiar o persona extraña recuerda que cada poder y cada cosa conllevan con una gran responsabilidad y riesgos. Por eso toma una decisión y se feliz con lo que tienes.

“La mente tranquila e vida para el cuerpo, pero corroe hasta los huesos” Proverbios 14:30